Hay un gran interés por la nutrición y por la alimentación, es desde luego muy importante, y si hay una etapa en la que lo es más aún, es en la infancia y la adolescencia.
Esto contrasta con lo que los estudios y encuestas reflejan: que comemos bastante “mal”. Así que, o bien no tenemos demasiado claro lo qué es saludable y lo qué no, o no sabemos cómo hacerlo.
También es cierto que la inmensa oferta de todo tipo de alimentos, muchos de ellos pocos saludables, para consumir a toda hora y en cualquier lugar, no pone las cosas fáciles a las familias. Esto forma parte de lo que se llama el “ambiente obesogénico”.
Empecemos por el principio: ¿qué es una alimentación saludable?
Es difícil encontrar una definición unánime, pero haciendo una síntesis de varios sitios (OMS, Asociación de Dietistas y Nutricionistas), la definición más sencilla puede ser:
“Alimentación saludable sería aquella que permite un funcionamiento óptimo del organismo, y disminuye el riesgo de padecer algunas enfermedades.”
Vale, pero esto sirve de poco a las familias, que lo que realmente tienen que saber es: qué es aconsejable comer y cómo hacerlo. Pues también intentando hacer una síntesis:
“Una alimentación saludable es la que se basa en alimentos de origen vegetal, tiene algo menos de alimentos de origen animal (pescado, carne blanca, huevos y leche), y muy escaso consumo de ultra procesados y alimentos o bebidas superfluas.”
Visto así, parece fácil, pero: “¿Qué le doy de comer a mi hijo?”, o mejor “¿qué deberíamos comer exactamente toda la familia?”. Basado en esto hay que conformar platos y comidas.
Como propuesta, me parece muy práctico guiarse por lo que se llama “el plato de la alimentación saludable”. Este plato que se basa en lo que
debería ser la dieta mediterránea, propone que la mayor parte de los alimentos que comemos provengan de los vegetales: hortalizas, legumbres, frutas, …y en menor proporción, los cereales. Me parece que es muy didáctico para ver las proporciones de los diferentes tipos de alimentos.
En esta sección de “alimentación saludable” explicaremos en detalle ese plato de la alimentación saludable y como conformarlo. E iremos viendo a través de diferentes artículos qué podemos comer toda la familia, – no hay que olvidar que la alimentación es cuestión de toda la familia-, para llevar una alimentación saludable.
Desgranaremos los diferentes tipos de alimentos, frutas, legumbres, lácteos, pescado, etc., los diversos nutrientes (proteínas, grasas…) y minerales y micronutrientes (hierro, vitaminas…). También algunos tipos de alimentación, como la vegetariana. Y también habrá un apartado para desmentir mitos y bulos en relación con la alimentación.
¿Es realista este planteamiento de comer saludable?
Sí, si se tiene la información adecuada, el tiempo, las ganas, y también los recursos económicos (*).
No, si no se tiene la información, ni el tiempo, ni las ganas, ni el dinero (*).
(*) Comer saludable no es necesariamente caro, pero muchas veces las familias con pocos recursos tienen menos tiempo, menos ganas, sus prioridades son otras, y muchos alimentos poco saludables son escandalosamente baratos. No obstante, este es un tema complejo.